viernes, 14 de octubre de 2011

LEYENDA DEL ALTO DEL PERDÓN

LA FUENTE RENIEGA
La aventura dicen que la vivió un peregrino en el Alto del Perdón desde donde se ve la altiplanicie navarra. El peregrino alcanzó el alto muerto de cansancio y de sed. Tras recuperar el resuello, comenzó a buscar entre las piedras y los matojos una fuente en la que beber. Mientras buscaba vio a otra persona que parecía ser otro peregrino aunque su sonrisa diabólica parecía desmentirlo. El peregrino se dirigió a él para preguntarle si sabía de alguna fuente cercana.
El falso peregrino le dijo que si conocía una que estaba ahí mismo  con mucha agua clara y fresca pero tenía un inconveniente, que era muy cara.
El peregrino contestó que tenía algo de dinero y que podría pagarse unos tragos. Pero el falso peregrino se dio a conocer, era el diablo que se había apostado allí para buscar peregrinos a los que ofrecerles agua en abundancia a cambio de que olvidasen el motivo de su peregrinación y se le entregasen en cuerpo y en alma.
Pero nuestro peregrino le dijo que prefería morir antes que vender su alma, entonces el diablo viendo que era imposible convencerlo desapareció en una nube de azufre y lo abandonó a su suerte.
El peregrino muy desfallecido se dejó caer detrás de una peña para resguardarse del sol y esperar su muerte cuando medio en sueños creyó ver a un jinete sobre un caballo blanco que se le acercó y desmontó a su vera y, sacando de su faltriquera una concha vieira, golpeó la peña y comenzó a salir de ella agua cristalina. El peregrino pude acercarse y beber recuperándose así de su desvanecimiento, pero ya no vio a ese jinete y entonces se dio cuenta que no podía ser otro que el Señor Santiago, que nada reclamaba a cambio de su favor.
Esa fuente sigue manando y se asegura que tiene la virtud de hacer conservar los ánimos para terminar el camino y evitar todo abandono de todo peregrino que bebe de sus aguas.

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