San Juan de Ortega fue discípulo de Santo Domingo y mejoró la ruta por los montes de Oca, fue enterrado en un santuario en San Juan de Ortega y allí todos los años se produce durante los equinoccios un acontecimiento llamado “El Milagro de la Luz”. En esas fechas, un rayo de luz atraviesa la vidriera del templo e incide directamente sobre un capitel donde se encuentra representado la Anunciación y la Visitación.
EL MILAGRO DE LAS ABEJAS
Fue después de su muerte cuando San Juan de Ortega comenzó a hacerse célebre por sus milagros. En especial entre las mujeres que querían concebir hijos o tener un buen parto. Así cuenta la leyenda que Isabel la Católica acudió al santo cuando estaba embarazada del príncipe don Juan. Cuando llegó a su tumba y oró ante ella se empeñó en ver el cuerpo del santo. Al final abrieron la arqueta de piedra donde está y al mirar dentro descubrieron que es cuerpo estaba incorrupto y salió un enjambre de abejas blancas de la tumba, al cerrar la tapa las abejas volvieron a meterse por un resquicio dentro de la tumba.
El santo hacía dos siglos que fue enterrado. Desde entonces la abejas fueron respetadas, porque se consideró que eran las almas de los no nacidos que esperaban a que el santo les concediese destino para convertirse en mortales.
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