En Frómista se encuentra el templo románico de San Martín, joya del románico. En tiempos esta iglesia estaba anexa a un monasterio Benito y a su vez se encontraba en medio de una importante judería. Aquí vamos a contar una leyenda que tiene que ver con las Hostias que se conservan en la iglesia de San Pedro:
EL PRÉSTAMO DE LOS JUDÍOS
En esta iglesia se enciantra una custodia de plata que se construyó en memoria del milagro que se cuenta a continuación.
En el siglo XV el hospital anejo a San Martín quedó destruido por un incendio y el mayordomo encargado de su restauración, ante la falta de dineros para emprender la obra, pidió un préstamo al judío Matutiel Salomón. El buen hombre realizó la operación de buena fe y guiado por la necesidad, pero olvidó que la ley prohibía recibir dinero de los hebreos y fue excomulgado.
Deseoso de ver levantado su castigo, el mayordomo pidió en secreto otro préstamo para devolver el anterior y, al restaurar el dinero debido, le fue levantado el castigo. Pasó algún tiempo y el hombre enfermó gravemente y pidió comunión. Pero cuando se le iba a administrar, la hostia se pegó a la patena y no había manera de despegarla. El hombre se dio cuenta de la razón divina de aquel milagro y confesó su falta, siendo perdonado y muriendo entonces en paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario